Preparados, listos… ¡fiestas!


Las navidades ya están aquí como cada año y el portal web, especialista en vinos, proensa.com dedica un artículo especial para ellas.

"Momento de encuentros, regresos y celebraciones por doquier, elegidas o no tanto, pero eso es cosa que consideráis cada uno. En todo caso, días de volvernos locos, tirar la casa por la ventana, y comer y beber como si no lo hiciésemos a lo largo del año. En fin, la secuencia que toca llegada esta época del año.

Con la pasión que cada cual queramos ponerle, lo de compartir y celebrar con la gente que quieres siempre es bienvenido, ¿no crees?, la pena, tal vez, es que podíamos encontrar algo más de tiempo para hacerlo con mayor frecuencia a lo largo de los 365 días que tenemos por delante, ¡qué no son pocos! Porque excusas y motivos hay siempre; amigos y gente querida, también, y el momento, sólo requiere voluntad. Una vez reunidos o reencontrados, de vinos disponemos para toda ocasión… ¡nos faltan días para tanta elaboración!

Por eso, lo suyo es ir conociendo y sumando, razón por la que nació esta columna a la que vuelvo a traer alguna interesante novedad y que, en esta ocasión, sólo nutro de blancos y tintos. Alguno puede llegar a formar parte de vuestros favoritos, pero hasta entonces puedes considerarlo recomendable entre tus inminentes compras para las fiestas que se avecinan (si puedes no reparar en algunos precios).

Para empezar una novedad, un blanco llegado de viñedos madrileños pero sin DO, de la bodega Dehesa de Valquejigoso, en la localidad de Villamanta. Mirlo Blanco 2013 (45 €), un coupage de 40% de albillo real, 30% de sauvignon blanc y 30% de viognier, que firma Aurelio García, enólogo de la casa y autor de sus doce vendimias. De las casi mil hectáreas que dispone la finca, 47 son de viñedos, dos de ellas de variedades blancas –en la zona más fresca y rodeadas de jara, alcornoques, encinas y animales (pues es además coto de caza)– de las que procede esta nueva elaboración. Viñedos distribuidos en 83 parcelas diferenciadas por suelo, ubicación y orientación, viticultura de precisión a través de sensores y trabajo en ecológico (aunque no contraetiquetan como tal), son algunas de las señas de identidad de la firma.

Han elaborado las tres variedades por separado y tras once meses en barricas, nuevas y de segundo año, deciden la proporción varietal. Una vez hecha la mezcla, pasó un año en un huevo de hormigón con sus lías. El resultado, 2.160 botellas de un vino complejo y elegante en nariz, con aromas de fruta madura, notas tostadas y especiadas, fondo floral (flores blancas) y balsámico. Boca con estructura, equilibrada, fresca al tiempo que cremosa y carnosa. Buena acidez y longitud..."

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